Dentro de casa
En la intimidad de mis días exploro el mundo infinito de texturas en el que habito. Entre frutas y hortalizas hurgo la totalidad. Me acerco sigilosa y descubro la esencia que vive escondida entre las capas y las formas de mis vegetales. El silencio me permite escuchar sus secretos y realzar los paisajes que duermen en su interior. Es un diálogo cotidiano. Luces, sombras, resurgen de su quietud en este juego de creación que convierte mi cocina en el pasillo hacia mundos insospechados.
Me aventuro, con el atrevimiento de distintas miradas, que me conducen desde el pequeño detalle hasta la inmensidad de tonalidades y trazos. Un bordado de partículas se transforma a mi antojo para develar toda clase de fantasías. Me renuevo, en una danza, envuelta de colores, sabores y olores que despiertan todos mis sentidos y me impulsan a crear mundos posibles.
Desde mi centro navego por sitios inimaginados y eternos siempre que regreso del mercado.
Marisela
26/01/2012
jueves, 26 de enero de 2012
miércoles, 2 de febrero de 2011
Abrí los ojos.
Esa tarde
la isla resplandecía
en todo su verdor.
Días de lluvia
despertaron los jardines.
El azul luminoso del mar
repite mi nombre
incansablemente.
Con su musicalidad de aguas
quiere seducirme para bañarme de sal.
A lo lejos
los susurros no se detienen
juegan con la arena
en ese ir y venir
de un oleaje suave.
En San Nicolás
todos abrieron las puertas
han decidido atrapar
el murmullo
que trae la brisa
Candela Jiménez
Febrero 2011
Esa tarde
la isla resplandecía
en todo su verdor.
Días de lluvia
despertaron los jardines.
El azul luminoso del mar
repite mi nombre
incansablemente.
Con su musicalidad de aguas
quiere seducirme para bañarme de sal.
A lo lejos
los susurros no se detienen
juegan con la arena
en ese ir y venir
de un oleaje suave.
En San Nicolás
todos abrieron las puertas
han decidido atrapar
el murmullo
que trae la brisa
Candela Jiménez
Febrero 2011
sábado, 22 de enero de 2011
Derribaré puertas y portones
Abriré candados y cerrojos
Saldré de nuevo
para volver a mí
La luz llega despacito
Despierta el ánima que duerme
Mi voz se escapa
por una rendija del portón
decide volver a ser
espada de rebeldías
Los cerrojos se abren.
A los lejos
una niña menuda sonríe
reconoce que he vuelto.
textos: Candela Jiménez
Fotos: Marisela Fuentes
Puertas cerradas
He de vencer miedos
Para salir del limbo de mis pesadillas
Quiero renacer con la luz
Candela Jiménez
22 de enero 2011
Desperté en un laberinto rodeado de aldabas y candados
Herméticos pasillos de silencios me cercaban
Pétreas figuras inasibles me miraban desde una distancia infinita
Aún las encuentro con frecuencia
Piedra, acero, frío, laceran y lastiman
Igual que antes me atemorizan y entristecen
He de vencer miedos
Para salir del limbo de mis pesadillas
Quiero renacer con la luz
La invitaré a entrar por mis ventanas.
Candela Jiménez
22 de enero 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)